miércoles, 23 de mayo de 2012

IRONMAN LANZAROTE: Un deporte no es suficiente. Más allá de los límites. (por Iván Picó, Finisher del IronMan 2012 de Lanzarote)

A continuación encontraréis la transcripción literal de la experiencia de nuestro amigo Iván Picó, participante (y flamante "Finisher") de la 21ª edición del IronMan de Lanzarote ,disputado el pasado fin de semana. Nuestra admiración, cariño y agradecimiento con Iván por querer compartir su experiencia con nostros a través de este humilde blog es infinita!

El año que viene queremos verte de nuevo en acción!

Estamos orgullosos de ti, campeón!

Player #10

__________________________________________

Muchas gracias a “saliendodesdeelbanquillo” por permitirme compartir con vosotros las sensaciones que “sufrí” (y digo bien, sufrí, y no sentir) durante mi participación en la 21ª edición del Ironman Lanzarote 2012. En este post no quiero aburriros con comentarios técnicos que no interesan a nadie. Simplemente trataré de transmitiros mis sensaciones y sentimientos durante las 14:52h agónicas de recorrido para que podáis sentir conmigo lo que significa esta prueba más mental que física, aunque no lo parezca, y que según la propia organización se trata del Ironman más duro del mundo. Para los que no sepáis de que se trata la prueba consiste: en nadar 3,8km, un recorrido en bicicleta de 180,2 km y una carrera de 42,195Km (esto es, una maratón).

Otro dato: he perdido unos 3 kg, después de beber unos 20 litros de líquido y de comer unas 16.000 calorías.

Permitidme que primero agradezca a Bea su apoyo, paciencia, comprensión, esfuerzo, trabajo y tenacidad. Sin ella, no hubiera sido posible. Siempre creyó en mí y durante la prueba no me dejó abandonar en ningún momento. Cada vez que la veía a lo largo del recorrido, suponía un soplo de aire fresco a favor que hacía que forzara un poco más, que bajara un piñón de la bici, que diera una zancada un poco más larga en la carrera…También agradeceros a todos los que me habéis apoyado durante este año largo de entrenamientos y por haberos interesado durante todo este tiempo de mi evolución. Especial mención a mi entrenador Mario Cañizares, que me cogió hace sólo un año con 82 kg y ha hecho que sea finisher del Ironman Lanzarote 2012.

En segundo lugar, dejad que me queje de la p… mierda de periodismo deportivo de este país. Se debería llamarse periodismo futbolístico, porque apenas encuentras menciones a la celebración del Ironman de Lanzarote. Prueba española, en la que han participado unas 1.680 personas, de más de 20 nacionalidades distintas. Una prueba que parece que atrae a todo el mundo menos al peridodismo… ¡qué asco!.
 
Bueno sin más:

Sector de natación:
 
Daba comienzo a las 7.00 am en punto. Así que nos levantamos a las 4.00  de la madrugada, me comí un par de bocadillos de “pan bimbo” con Nocilla, últimas revisiones al material y a las 5.00 a.m. ya estábamos en la zona de salida. Calientas, preparas la transición al ciclismo (revisas que el casco esté en su sitio, dorsal, zapatillas, comida energética, bebida, etc.) y te untas en un ungüento de yo que sé para evitar las rozaduras del neopreno (que tampoco vale para mucho la verdad, pues ahora tengo el cuello vendado). Puesto el neopreno, te vas al agua (a echar la última meadita, es una guarrada lo sé, pero cualquiera se quita el neopreno) y te colocas bajo el arco de salida en el lugar donde crees apropiado para tus posibilidades. Empieza a sonar la música, los speakers empiezan a animar al público, suenas tambores de samba…. las pulsaciones se te disparan, el neopreno te comprime el pecho y no te deja respirar bien. Intentas relajarte y antes de que te des cuenta suena la bocina y todos corriendo al agua. Más de 1600 almas tirándose al agua a la vez. ¡Qué agobio!. Gente golpeándote en la cabeza, pasándote por encima… intentas levantar la cabeza para respirar, pero de repente te aparece algún brazo que te mete la cabeza bajo el agua… tragas agua…sigues sin poder respirar…. han pasado 5 minutos y ya estás deseando abandonar. Y antes de que te des cuenta terminas la primera vuelta al circuito. Sales del agua, paseíto ante el público, respiras profundamente y vuelta al agua, esta vez con más tranquilidad. Sigues tu ritmo y con tranquilidad, ahora puedes colocarte por la parte exterior sin problemas y dar bocanadas de aire sin tragar agua….en el cuello noto dolor por la rozadura del neopreno. Escuece por el salitre, pero me da igual ya salgo del agua. La gente ruge y me encuentro bastante fuerte. Muy lenta la natación, pero que se le va a hacer. Duchita te quitas el neopreno como puedes, con un par de tirones fuertes, y a por la bici.

Me seco los pies, me pongo los calcetines, bebo agua y me voy disparado a por la bici y cuando llego, ¡mierda!, se me han olvidado las gafas de sol. Vuelta a la playa, otros 200 metros hacia atrás, pregunto a los voluntarios donde está mi bolsa (en inglés, porque no había ni un solo español en la organización) y rápidamente unas 7 personas se ponen a buscarla entre más de 400 bolsas, todas iguales. La encuentran bastante rápido y de nuevo cuesta arriba a por la bici. Ahora sí, salgo disparado.

Sector de ciclismo:

Me habían dicho que el sector de ciclismo era el más duro, pero no podría imaginarme que quién lo diseño era un loco/a. De los 180km, unos 140km son cuesta arriba con viento en contra. En la subidas a los puertos rampas de entre el 7% y el 10%. Una putada. A pesar de ello empecé bien, en los primeros 40Km fui muy rápido, adelantando a mucha gente y sin esfuerzo, me encontraba bien, en los repechos notaba mis entrenos por la Sierra Norte de Madrid; pero cuando mejor iba tuve mi primer pinchazo (tuve otro más a delante). Suerte que tenía el coche mecánico justo detrás y sólo perdí unos 5 ó 6 minutos. Retomar el ritmo me supuso un esfuerzo adicional, pero conseguí coger al grupillo con el que iba. Los adelante. Las piernas bien y caían los kilómetros, ya por el km 60 y sigo fuerte. Otro pinchazo me rompió por completo, rueda trasera, las más compleja de cambiar. Perdí como 10 minutos, esta vez no tuve ayuda. A partir del km 85 y hasta el km 104, empieza el verdadero Ironman. Subida constante con viento en contra, plato chico, piñón de los más altos, pedaleando de pie… muy duro. Me encuentro a mi madre y a Bea en Teguise y me dan ánimos, bajo un piñón y aumento la velocidad, la gente anima desde sus balcones y te dan golpecitos en la espalda para animarte, el dolor en las piernas empieza a ser insoportable. Una punzada me recorre desde la rodilla izquierda hasta el glúteo: es como si me clavaran un punzón que me atraviesa desde el exterior al interior de la rodilla. La planta de los pies me arde. El cuello me empieza a escocer cada vez más, lo tengo en carne viva y sudor no ayuda. Empiezan a pesarme los muslos: el dolor es constante como una quemazón. Acabo de empezar la parte dura de la bici. Coronar el puerto de Haria se hace interminable, el dolor se intensifica, llevas sólo 104 km, aún te quedan 76km para terminar. Después tienes una bajada de unos 3km muy rápida, con muchas curvas, se alcanzan los 68 km/h. Y de nuevo a subir, esta vez hasta el Mirador del Río. Una subida tan dura como  bonita. Las vistas impresionantes. Rampas como paredes, el asfalto muy rugoso y cuesta pedalear. Las piernas alcanzan el umbral máximo de dolor, no puedes más quieres abandonar. En muchas de las rampas más duras, la gente echa el pie a tierra y sube empujando la bici. Yo, aprieto los dientes, me agarro fuerte al manillar y empujo hacia abajo el pedal echando todo el peso de mi cuerpo para ayudar. No puedo más. Aún quedan 5 km de subida. Cuando se alcanza el Mirador del Río sentí uno de los mayores alivios de mi vida, alguien a mi lado me dijo: “con esto el ciclismo está hecho”. Me confié… y una mierda…. Aún quedan unos 60km! de subidas, con viento en contra. A 50km, me vuelvo a cruzar con mi madre y con Bea, acelero, como algo e intento asumirlo lo mejor posible: “Iván, aún te quedan 2 horas así que relájate y tira pa`lante coño!!!”. No puedo más, el dolor es insoportable y no se va. Cada pedalada es un suplicio. Me quiero ir, pero aguanto… y por fin termino la bici. Las 7:30h más largas de mi vida. Ya sólo me queda la maratón… “sólo… su puta madre!” pienso. No puedo más.

Sector de carrera:

Me bajo de la bici, cojo mi bolsa, y me siento. Me untan de protector solar, me cambio de zapatillas y a correr!. No puedo más. Salgo de la zona de transición andando durante el primer kilómetro. Hay que hacer 3 vueltas a un circuito. La primera vuelta es de unos 20km. La 2ª y 3ª de unos 11km cada una, por cada vuelta te dan una gomilla: amarilla la primera, azul la segunda, en la tercera ya entras para adentro. La primera vuelta es interminable, más de 2 horas. Intento marcarme objetivos a corto plazo: llegar a esa farola, continuar hasta el próximo avituallamiento, voy trotando. El dolor en las piernas apenas me permite caminar, tengo los músculos contraídos y no puedo estirar las piernas para dar una zancada en condiciones. Me duelo mucho. No puedo más. Sigo trotando, viento en contra… “otra vez, me cago en …”. Termino la primera vuelta y llevar la gomilla amarilla te da ánimos. La segunda vuelta muy larga, más dolor… no sé hasta cuándo podré aguantar… al final de la segunda vuelta me encuentro a un participante que ya terminaba, me ve la cara desencajada y me dice: “muyayo, toma un gelito y tira pa`lante… no abandones ahora…eh! Ni aunque te mueras!. Vámos muyayo!!!” Me anima mucho y sigo, tengo ya mi segunda gomilla, la azul. Estoy a falta de a penas 11km.
 
Y a falta de 3km todo cobra sentido. Ahora empiezo a disfrutar el Ironman, ahora entiendes que significa. Te sube la adrenalina, ya no hay dolor, no hay angustia, no hay penas. Sólo focalizas la meta, escuchas a la gente gritando tu nombre (lo llevas escrito en el dorsal) y corres como nunca. Voy agradeciendo a los voluntarios del avituallamiento su excelente trabajo y recibo aún más apoyos y gritos de ánimos por su parte. Me empuja y me golpean la espalda: “Ya está hecho!”, “Venga, coño, venga!”, “Well done!”. Sigues corriendo, sólo te faltan dos kilómetros. Me emociono. No puedo más, pero qué cojones, esto es para lo que te has preparado durante más de un año, es para lo que te has levantado a las 6 de la mañana para correr, las lesiones, los dolores, la dieta, la pérdida de peso, los entrenamientos, las sesiones de fisioterapia y el inmenso e intensísimo dolor sufrido durante las horas y horas y horas de prueba cobran sentido ahora. Sigues corriendo, te falta un kilómetro y corres, corres, aceleras, me siento como si acabara de empezar….corres, corres, me encuentro con Bea, está saltando de alegría. Mi idea era entrar en meta con ella, pero voy muy rápido y la pierdo, miro para atrás y no la veo. Y sigo, corre, corre, corre. Ahí está! Cruzas el arco y ya está: 14 horas 52 minutos. Me emociono. Me dan mi medalla de finisher. El tiempo, desastroso, pero qué coño, miro mi medalla y me lleno de orgullo, busco a mi madre y a Bea. Me emoción nuevamente.

Y esto es el Ironman: esfuerzo, disciplina, concentración, capacidad de superación y capacidad de sufrimiento, es en toda su esencia y pureza… ¡DEPORTE!.

Os dejo un link a la web oficial del IronMan Lanzarote donde podréis encontrar los resultados de esta edición y otras muchas curiosidades sobre este ¡DEPORTE!, como dice Iván: 

http://www.ironmanlanzarote.com/index.php?option=com_content&view=article&id=36&Itemid=44

6 comentarios:

  1. Me has hecho llorar! Qué grande eres Sr. Picó, qué capacidad de lucha y superación!
    El año que viene más.

    Isa

    ResponderEliminar
  2. emhorabuena. Yo me lo quiero hacer en el 2014 0 2015. TOdaia ando preparando mi primer Medio IM. TU q preparacion anterior hicistes?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me temo que tendrás que preguntarle al protagonista del post. Yo sólo he sido el que ha proporcionado un espacio para difnudir su meritoria historia. Puedes seguirle en twitter @ivapicmad

      Ánimo con tu preparación!

      Eliminar
    2. Hola Anónimo! Muchas gracias!En cuanto a mi preparación he de reconocer que fue muy poco ortodoxa. De ahí mi resultado. Sólo competí en un Olímpico como 6/7 meses antes del IM. Además me retiré lesionado. Yo seguí una muy buena planificación hecha por un profesional semana a semana según mi evolución y disponibilidad de tiempo, durante unas 48 semanas. Mi consejo es que contrates a un entrenador personal o te apuntes en algún club o equipo de triatlón donde "compartir" los gastos del entrenador. Eso es lo fundamental. Hacerlo por tu cuenta, evolucionarás, pero con un profesional lo harás mejor y más rápido. También dependerá de tus objetivos en el IM. El mío era salir vivo.
      Espero haberte ayudado y en cualquier caso, mucha suerte!! y ánimo que el IM es sólo cuestión "testiculina". Esperemos que puedas contarnos tus experiencias.
      Un saludo!

      Eliminar
  3. que crack este tio!!!.

    ResponderEliminar
  4. ¡Enhorabuena Iván! Es toda una proeza. El relato ha sido muy emocionante. Un abrazo desde Getxo.

    ResponderEliminar