lunes, 13 de mayo de 2013

DE VUELTA EN LA ÉLITE


Ganó el mejor. Y lo que corresponde es darle la mano, felicitarle por la victoria y volver el año que viene con las mismas ganas y, si cabe, con más trabajo a las espaldas. Lo que haga falta para tratar de ser a uno al que feliciten dentro de 365 días.

Creo que Olympiacos fue mejor. Y no creo que el Real Madrid deba tomarse la derrota como algo traumático sino como algo que, como sucede en casi todos los órdenes de la vida, puede servirle para aprender y mejorar.

Por primera vez en muchos años el Real Madrid tiene un proyecto con ideas claras y que, desde fuera, parece sólido. Cierto que no tiene un superclase como Vassilis Spanoulis o Juan Carlos Navarro (ni Rudy ni Llull son ese tipo de jugador, no nos engañemos) y que tiene un entrenador discutido y discutible que adolece de ciertos recursos y capacidad de reacción en determinados momentos pero que ha dotado al equipo de señas de identidad propias y reconocibles. Pablo Laso también tendrá que madurar y crecer en su profesión de entrenador. Es una apuesta y creo que hay que mantenerla.

El Real Madrid necesita seguir teniendo paciencia, creciendo en madurez, manteniendo el núcleo del equipo y potenciar algunas posiciones que a día de hoy no están a la altura de un equipo subcampeón de Europa. Un  pivot capacitado para anotar con consistencia en la pintura en toda clase de partidos y un alero alto que pueda defender a aleros de similares características. Buscar un equilibro entre el juego exterior y el interior es básico.

El resto debería ser trabajar en aprender a controlar el tempo de partidos decisivos. Con eso debería ser suficiente para mantener al equipo en la élite del baloncesto europeo a la que por fin ha vuelto. Una vez ahí, se puede ganar o perder. Muchas veces es cuestión de detalles.

En cuanto al arbitraje, creo que la Euroliga debería hacérselo mirar y orientar a los árbitros hacia la protección del espectáculo y de los jugadores. Esto no puede servir de excusa ante una derrota, por supuesto, pero o el estamento arbitral vira el rumbo o empezaremos a ver un sucedáneo de lucha greco-romana con pelota de por medio al que llamaremos eufemísticamente ba-lon-ces-to.

Enhorabuena a Olympiacos y enhorabuena al Real Madrid por estar de vuelta en el lugar que le corresponde: entre los grandes del baloncesto europeo. No olvidemos que el club blanco sigue siendo el que más títulos de Copa de Europa tiene (8) y más finales ha disputado (15).