miércoles, 18 de julio de 2012

CHÁNDAL DE GALA


Quiero pensar que el responsable del C.O.E. que, en última instancia, tomó la decisión de aceptar las propuestas de Bosco lo hizo en un momento de enajenación mental transitoria que le impedía ser dueño de sus actos y que no pretendía generar aún más alboroto en este país en el que ya vamos sobrados de vergüenzas propias y ajenas.

Digo yo, porque la única alternativa que podría explicar haber llegado a cometer esta fechoría es que dicho responsable tiene una completa falta del más mínimo sentido del gusto y del saber estar.

Sea como fuere, a poco más de una semana para la ceremonia de apertura de los JJ.OO. de Londres las redes sociales (en especial, twitter) hechan humo y claman contra el diseño definitivo (si es que aquel boceto que nos enseñaron a modo de globo sonda hace un par de meses no era ya el definitivo porque no encuentro las diferencias) de la ropa con la que el equipo español ha de presentarse al mundo.

Boceto presentado en su día al público por el C.O.E.

Estaba la cosa calentita desde la publicación del llamado boceto y se ha puesto que arde cuando los deportistas españoles han empezado a colgar fotos en twitter vestidos con las prendas elegidas para la ocasión -abajo podéis ver las fotos colgadas por el piragüista Saúl Craviotto (izquierda) y por el jugador de hockey Álex Fábregas (derecha) en twitter ayer martes-.



La verdad es que no es para menos la sorna que se ha montado alrededor de todo esto...

"Pedirle a un rival que te cambie la camiseta y ver el pánico en su cara", escribían unos.
"Para que el mundo vea que España necesita ayuda", decían otros.
‎"Para recoger el balón de oro, fundirlo y hacerte una cadena guapa", leí a alguien con talento evidente para esto del tuit.
"Para usarlo como cortinas en un restaurante chino".

O mi favorito, "El chandal no es para ir a por el oro, es más para ir a robar cobre".

Esos son, entre otros muchos, los usos que la gente cree más apropiados para la equipación olímpica (el hashtag #UsosChándalOlímpico como trending topic en España y lo que te rondaré, morena...). Y es que es difícil saber qué ocasión sería apropiada (si es que la hay) para "lucir" tal indumentaria...
Porque una cosa es adoptar un determinado estilo en el vestir y otra distinta disfrazarse. Porque uno puede decidir vestir más clásico, como el diseño de Armani para el equipo italiano.
armani juegos olimpicos

Incluso tirando a pelín pijo rancio propio del Asombroso Mundo de Pocholo y Borjamari en el Aguacates, como puede parecerle a alguien el uniforme de Ralph Lauren para el equipo de Estados Unidos.

Pero uno no se debe disfrazar si no es en las fiestas habilitadas al efecto. Y es que hay quien no entiende la diferencia entre lo uno y lo otro. Entre tener estilo propio y disfrazarse. Uno no debe hacer el ridículo y presentarse con semejante chándal de gala, como decía aquella insufrible canción de Junior Míguez, a un evento que se presupone serio, relevante y en el que vas a representar a tu país como son unos JJ.OO. Porque tan ridículo es ir de etiqueta a la playa como pesentarte en una cena en camiseta sin mangas y chanclas. Por muchos tatuajes y followers que tengas o goles hayas metido en una sola temporada...
  
Como mi amigo Charles aquella noche como otra cualquiera que salimos de copas allá cuando teníamos 17 años y que se quedó compuesto y sin amigos a la entrada de la discoteca de turno por mantenerse en sus trece de no ponerse unos míseros zapatos por considerar que llevarlos era disfrazarse. Claro, después de esa noche no le quedó más remedio que ponerse los zapatos aunque estuvieran sucios y medio rotos, sí. Pero zapatos al fin y al cabo.  

Porque el aspecto de una persona dice mucho de ella y, en este caso, de un país. Y es que me temo que pasará, que la prensa internacional nos tomará por lo que no somos. O por lo que quizá desgraciadamente sí. Porque el uniforme que presenta España para estos JJ.OO. no es propio de tal evento. Y el resto del mundo sólo podrá pensar que no estamos en nuestro sano juicio, que hemos confundido julio con febrero, Londres con Venecia o la botella de agua por la de ginebra.


Es lo que hay, me temo. Encarguemos nuestro chándal de gala...
"Yo me pongo mi chándal de gala y qué bonito estoy.
Con arte, con clase, la base de ritmos tajaos.
Dentro de mi cabeza hay un humano tarao.
Y dentro de mi pecho hay un loco enamorao.
"