lunes, 31 de diciembre de 2012

ME GUSTARÍA...


A mí me gustaría empezar por pedir disculpas a los (sorprendentemente) fieles de este foro que me han pedido nuevas entradas durante las últimas tres semanas sin haber visto satisfechas sus pretensiones. Me gustaría decirles que no ha sido dejadez o hartazgo sino causa de fuerza mayor,  ni pizca de voluntad propia. Me gustaría que en lo sucesivo pueda dedicar a este foro toda la atención que merecen sus lectores (más de los que yo creía, según parece).

Ahora que termina 2012, año cargado de debates y polémicas deportivas,  de objetivos conseguidos y también, claro está, de pequeñas frustraciones. Ahora que, llegados a este momento suelo hacer balance del año que dejamos atrás, ahora - digo- me gustaría por una vez innovar e invertir algo de tiempo en imaginar aquellas cosas que durante el año que comienza me gustaría ver cumplidas. Aunque algunas de ellas sepamos todos que puedan resultar auténticas quimeras.

Me gustaría ver al Madrid recuperar su espíritu de antaño. Llámenlo señorío, clase, educación o simplemente vergüenza torera y respeto a los mitos, las canas, la Historia. Me gustaría ver un club digno de su afición, en la victoria y en la derrota - que de todo tiene que haber-, un club que dignifica su historia y la engrandece en lugar de sonrojarla a base de exponerla a una vergüenza constante.


Me gustaría que José Mourinho dejase de fagocitarse a sí mismo y que evitase verse confundido en su propia esencia con ese personaje suyo al que aquí a pocos hace gracia ya. Me gustaría que se llevase sus cabreos y malos humores constantes donde soplen otros vientos que se lo aguanten y que tanta salud lleve como paz deje.


Me gustaría ver al Madrid de baloncesto aprender cómo ganar partidos importantes. Llegar a la cima de su crecimiento como equipo para devolver éxitos pasados a la sección tanto en Europa como en el ámbito  doméstico. Me gustaría ver que, llegada la hora de la verdad, no se traicionan a sí mismos en su estilo de juego y mantienen su aparente ambición por ganar.


Me gustaría ver un coche rojo veloz y fiable consiguiendo victorias por los circuitos del Mundo. Me gustaría tener un Ferrari de los de verdad, a la altura del pilotaje de Fernando Alonso para que  así, de una maldita vez, los resultados sean acordes a la realidad. La realidad de que tenemos el mejor piloto de la parrilla. Y que se merece más.


Me gustaría ver a Jorge Lorenzo compitiendo de tú a tú con Valentino Rossi. Sin muros de por medio y con el pilotaje y el talento como armas únicas sobre el asfalto. Me gustaría ver a Jorge ganar así porque eso sería poder decir que está a la altura del más grande de todos los tiempos sobre dos ruedas.


Me gustaría ver a la selección española de fútbol ganar la Copa Confederaciones. No por el título en sí, por tenerlo y olvidar la edición pasada y la derrota ante Estados Unidos e semifinales. Me gustaría para que así podamos seguir prolongando este sueño en el que vivimos desde 2008 cuando conquistamos Viena frente a los Alemanes. Me gustaría que no parase la fiesta.


Me gustaría que la Federación Española de Baloncesto no tirase el Eurobasket de 2013 antes de  jugarlo por pensar demasiado en el Mundial de 2014 que se celebrará en España. Me gustaría verles aprovechar todas las oportunidades de ganar que se les presenten porque un día esa posibilidad sencillamente dejará de existir.


Me gustaría ver racionalidad en las decisiones de los Lakers. Me gustaría que D'Antoni no tuviera ataques de entrenador y se diere cuenta de que si tiene a Howard y a Gasol es para jugar por dentro, no para correr. Me gustaría que Nash hiciera que Kobe tirase menos porque quizá así tirase con mayor acierto. Me gustaría igualar los 17 anillos de Boston.


Me gustaría que Ricky Rubio volviera a ser el de antes. Me gustaría disfrutar con sus asistencias imposibles, su visión de juego y su talento desbordado.


Me gustaría ver más bailes como el de Michelle Jenneke en una salida de 100 metros lisos y menor oir hablar de Balones de Oro, Plata o Bronce en estos tiempos en los que lo que importa de verdad es que los niños puedan tener balones de chocolate en Navidad.

Me gustaría ver como toda esta crisis lamentable se acaba y la gente recupera la sonrisa de su cara y la tranquilidad del corazón.


Me gustaría que fuera de verdad un feliz año y que sigamos viéndonos por este foro.

¡Feliz 2013 a todos!

lunes, 3 de diciembre de 2012

EL PIONERO DEL 10


Una vez más, como cada año, llega el 3 de diciembre y a muchos nos viene a la memoria la figura de Fernando Martín, exjugador de baloncesto de Estudiantes, Real Madrid y Portland Trail Blazers. Medalla de plata con España en los JJ.OO. de Los Ángeles '84.

23 años han pasado ya desde que Fernando Martín sufriera un accidente de tráfico en la M-30 de Madrid y se fuera sin decir adiós. Sin dejarnos ver su última lucha encarnizada bajo el tablero. Sin dedicarnos esa última canasta que todo el mundo confiaba siempre en que Fernando anotase tras coger un rebote en ataque repleto de fuerza y carácter.
 
Martín, el pionero de nuestro baloncesto. El primer español (y apenas el segundo europeo no formado en universidad estadounidense) en entrar a formar parte oficialmente de una plantilla NBA. Un portento físico al que se le quedó pequeña España y Europa pero que quizá nació algo pronto para cruzar al otro lado del charco con garantías de éxito o, al menos, en igualdad de oportunidades para poder competir con los de allí.
 
No es de extrañar que allí, donde estaban y siguen estando acostumbrados a disfrutar de los mejores jugadores del universo de la canasta, Fernando Martín fuera en su día, sea hoy y siga siendo siempre un desconocido más que pasó por allí sin dejarles apenas huella. Pero para nosotros, sin embargo, fue el hermano mayor. El que abrió el camino. El que nos enseñó que se podía competir con aquellos raros hombrecillos a los que sólo teníamos oportunidad de ver jugar de madrugada, en diferido la mayoría de las veces y sin apenas entender cómo se podía llegar a saltar tan alto o a correr tan rápido.

Elegio en el draft por New Jersey Nets, fue finalmente Portland Trail Blazers quien le dió su oportunidad para jugar. Precisamente el equipo cuyo nombre traducido al español significa eso: precursor, pionero...

Martín jugó poco, es verdad. Se fue para aprender, como él mismo dijo. Sus números en la NBA no pasarán a la historia (24 partidos, 146 minutos disputados, 22 puntos y 28 rebotes), pero sin ellos lo que vino después quizá nunca hubiese podido ser.
 
Quizá nunca hubiésemos podido jugar a un videojuego de basket como aquel que salió en cassette para el Spectrum. Había que rebobinar para empezar a jugar.

Quizá nunca hubiésemos podido ver a José Antonio Montero y Roberto Dueñas ser drafteados aunque no llegasen a jugar nunca en la NBA.

Quizá nunca hubiésemos podido tener a Alberto Herreros un verano entero probando en Indiana con los Pacers para ser quien diera minutos de descanso al francotirador Reggie Miller.

Quizá nunca hubiésemos creído posible que Atlanta Hawks eligiese en el puesto nº 3 del draft a un tal Pau Gasol, ese mate brutal sobre Kevin Garnett, ser All-Star, el traspaso a Lakers, sus dos anillos de campeón... Y después ver a su hermano Marc dominar la liga desde el "center" vestido de Grizzlie en la tierra de Elvis.

Quizá nunca hubiésemos apostado por poder ver el gesto de José Antonio Calderón tras anotar de tres. El tirito de 5 metros sin saltar de Jorge Garbajosa. La mala suerte de Raúl López en sus rodillas al tratar de sustituir a John Stockton en Utah. La finura de Juan Carlos Navarro y su aventura personal en Memphis.

Quizá nunca hubiésemos disfrutado de la magia incomprendida de Sergio Rodríguez. Precisamente en Portland, en los Trail Blazers. Allí donde aún recuerdan a Rudy Fernández y su récord de triples como novato. Y donde pocos entendieron el homenaje de Rudy a Fernando en el concurso de mates de 2009, al quitarse su camiseta para mostrar una con el "10" y "Martín" a la espalda... Así, con la tilde sobre la "i", como él mismo pidió que lo escribieran para que todos supieran de dónde era.


Quizá nunca nos hubiéramos vuelto locos de atar con el impacto de Ricky Rubio en Minnesota, con su talento natural y con sus pases sin mirar.

Quizá nunca hubiésemos podido imaginar que llegaríamos a disfrutar de doce de los nuestros en esa liga. Desde Fernando hasta Víctor Claver que hoy, también en Portland, trata de abrirse camino entre los grandes. 
 
Seguramente alguno de nosotros no hubiésemos tenido un motivo más para elegir jugar al baloncesto con el "10" a la espalda. El "10" de Fernando. Ese con el que conquistó Portland y la gloria con la selección. El mismo que, desde que Fernando se fue, nunca nadie ha vuelto a vestir en el Real Madrid.
 
Os recomiendo sacar un rato para ver el reportaje que hace ya unos años emitió Teledeporte sobre este mito del basket patrio. Os dejo el enlace:
 

martes, 20 de noviembre de 2012

TODO PUEDE PASAR


El tercer puesto de Fernando Alonso en el Gran Premio de Austin de este pasado domingo salvó los muebles de un fin de semana inusualmente desfavorable para el deporte español. Tras las derrotas frente a Brasil y República Checa en la final de la copa del Mundo de fútbol-sala y de la Copa Davis respectivamente, todo hacía pensar que el título de Fórmula 1 también se nos escaparía y caería matemáticamente del lado de Sebastian Vettel, pero no fue así.

La agonía, si así quieren llamarlo, en que vive desde hace ya algunas temporadas el aficionado a las andanzas del piloto asturiano se prolongará siete días más a la espera del desenlace del Gran Premio de Brasil, última carrera de la temporada, con la esperanza puesta en lo inesperado. Lo irracional, si me apuran.

Sería injusto tratar de analizar quién merece más ganar el campeonato. 

Es verdad que Alonso tiene un coche netamente inferior al de Vettel y que, por tanto, se puede pensar que tiene más mérito su pilotaje del Ferrari al haber conseguido minimizar la inferioridad de su máquina frente al Red Bull y haberle permitido llegar vivo a falta de una carrera, poniendo la presión sobre los hombros del piloto alemán que tiene que jugárselo todo a una carta en un circuito en el que la climatología y la presión pueden provocar que todo o casi todo pueda llegar a pasar.

Pero lo cierto es que los campeonatos los gana el que más puntos suma a final de la campaña y, a día de hoy, guste o no, Vettel tiene 13 puntos más que Alonso lo cual significa, simple y llanamente, que Vettel ha sido mejor que el asturiano en el cómputo global de la temporada, abandonos y vicisitudes técnicas sufridas por ambos aparte.

¿Por qué entonces la cara de Vettel al bajarse del coche en Austin era más propia de alguien que acababa de perder el mundial que de alguien que había conseguido ampliar su ventaja en la clasificación con sólo una carrera más por disputar?

Porque al igual que los detractores de Alonso, a la vista de los resultados recientes y del rendimiento de cada coche, Vettel se sentía plenamente confiado en su victoria en el mundial este pasado domingo saliendo desde la pole positionVettel sabe que su coche es superior al de Alonso - infinitamente más rápido en calificación y bastante más que el Ferrari durante la carrera- y que, en condiciones normales, el título debería haber sido suyo ya en la carrera anterior en Abu Dhabi.

Sin embargo, la cara de pocos amigos de Vettel al término de la carrera de este domingo dejaba entrever que Alonso había conseguido generar en el piloto alemán la sensación de nerviosismo propia de aquellos que se saben superiores pero incapaces de demostrarlo en la práctica, impotente para terminar con las opciones y esperanzas de su rival de manera definitiva. 

Sabe que Alonso ha ganado la batalla psicológica de conseguir llevar a Vettel a tener que rendir al 100% en la última y definitiva carrera, donde un accidente, un reventón, una rotura del motor o del alternador - como a su compañero Mark Webber le sucedió en Texas- le podría privar de ganar su tercer mundial... La cara de Vettel demuestra que es consciente de esto y que sabe que cualquier cosa, todo, puede pasar.

martes, 13 de noviembre de 2012

LA CHISPA ADECUADA


"Todo arde si le aplicas la chispa adecuada."
Héroes del Silencio 
 
Pueden imaginar que cuando el viernes pasado recibí dos correos electrónicos anunciándome la destitución de Mike Brown como entrenador jefe de Los Angeles Lakers me alegré. Siempre he considerado que Brown no era la persona para estar en ese puesto.
 
La noticia me hizo pensar que la franquicia californiana se había dado cuenta por fin del error que fue contratar a ese entrenador y había decidido tomar las riendas de la situación para reconducir el destino de su equipo hecho para ganar.
 
Pero parece que me equivoqué.
 
No se trata de que Mike Brown fuera un auténtico desastre como ya dijimos en su día en este mismo foro y que Mike D'Antoni, el técnico elegido, sea mejor entrenador. Todo el mundo sabe que D'Antoni lo es. Sin duda.
 
No se trata de saber si D'Antoni impondrá su estilo "run&gun" característico de los Phoenix Suns en los que Steve Nash más brilló o si decidirá hacer la vida sencilla y encomendarse al clásico bloqueo y continuación, si jugará con los pivots o le sobra alguno de ellos, si Kobe Bryant se llevará bien con él, si le respetará o si le dedicará en breve alguna de sus miradas furibundas catalizadoras de una irremediable destitución. 
 
Tampoco se trata de dejarse llevar por el romanticismo del ayer y creer que la única forma en que un equipo de baloncesto pueda ganar sea teniendo como entrenador a Phil Jackson. Obviemos sus 11 anillos de campeón NBA como entrenador, 6 con Chicago y 5 con Lakers, y sus otros 2 anillos más como jugador de los Knicks.
 
Desde luego que en ningún caso se trata de entregarlo todo al Maestro Zen como salvador de la patria angelina, dejarle que haga y deshaga a su antojo, que exija asistentes con contrato en vigor en otros equipos y por los que habría que pagar un millón de dólares para liberarlos de sus contratos, quedar expuesto a que decida viajar o no con el equipo según le parezca, que tenga mando en plaza por encima incluso de Mitch Kupchak y Jim Buss (vicepresidente de operaciones de baloncesto y - más importante- hijo del dueño de la franquicia y cuñadísimo del propio Jackson). Ya demostró en el pasado Jerry Buss que la franquicia (su franquicia) está por encima de individualidades (Riley, Magic, Jabbar, Shaq, el propio Jackson...).
 
Si me apuran ni siquiera se trata de aplicar el menos común de los sentidos a todo este asunto, ni de que en lo que fue de viernes a domingo la dirección deportiva del equipo se entrevistase con tres entrenadores diferentes (Jackson, D'Antoni y Mike Dunleavy que pasaba por ahí) que nada tienen que ver entre ellos en cuanto a estilo de juego y personalidad. Todo ello mientras el público del Staples Center dejaba clara sus preferencias al grito de "We want Phil!", los jugadores secundaban la moción con sus declaraciones y los analistas aseguraban - al 95%- que Jackson sería el elegido y se atrevían a publicar quienes serían sus ayudantes, el sueldo que cobraría, los viajes a los que no iría con el equipo, el poder que tendría dentro de la franquicia y hasta la marca de dentífrico que usaría en su vuelta a los ruedos.
 
Es más sencillo que todo eso.
 
Se trata simplemente de saber qué se quiere y a partir de ahí hacer lo necesario para tratar de conseguirlo.
 
Se trata de combinar la racionalidad con ciertas dosis de pasión.
 
Se trata de elegir un entrenador con un estilo determinado por el que se quiera apostar firmemente a medio/largo plazo y darle tiempo y mimbres para poder desarrollar su idea sobre la cancha, desde luego. 
 
Pero en igual o mayor medida se trata de combinar lo anterior con una pequeña dosis de ilusión repentina, de pasión, de chispa adecuada que haga prender la mecha de un equipo lleno de buenas individualidades que aún no se han encontrado entre sí.
 
Me temo que la fuerza se fue por la boca y la chispa no prendió.

martes, 23 de octubre de 2012

JUZGANDO EL PASADO

 


 
Lance Armstrong ha sido desposeído de sus siete victorias en el Tour de Francia. Así lo anunció ayer Pat McQuaid, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), quien ha decidido seguir la petición remitida por la Agencia Antidopaje estadounidense (USADA) de sancionar de por vida al excorredor de Texas.

Nunca me resultó simpático el señor Armstrong pero tampoco puse en duda en su día sus resultados ni su rendimiento, al menos no más allá de lo que puse el del resto del pelotón que cada año deambula por la geografía mundial subido a una bicicleta en interminables etapas diarias y cuya credibilidad, tras episodios como el "Caso Festina" o la "Operación Puerto, estaba más que cuestionada.

Y es que, a estas alturas de la película, que alguien aún pueda pensar que esos señores hiperfibrados suben puertos y bajan colinas a base de pasta, fruta y barritas energéticas parece ingenuo. Para los incrédulos (o, si prefieren, románticos) les recomiendo que vean el reportaje que ese maravilloso programa llamado "Informe Robinson" ha dedicado recientemente al ciclista David Millar y su vida deportiva llena de luces y sombras marcadas por el dopaje. 

Estoy en contra de quien hace trampas y de quien, sirviéndose de posibles lagunas legales, utiliza medios no éticos ni morales para sacar provecho propio en perjuicio de los demás. Pero lo anterior no justifica, en mi opinión, que se deba perseguir a quien en su día compitió y se sometió a los controles legalmente establecidos sin que nadie pudiera demostrar que lo hacía de manera ilegal.

Una cosa es tener la sospecha, más o menos fundada, de que quien más y quien menos va con "gasolina" en esto del pedal y otra distinta entrar a revisar el resultado de competiciones años después de haberse disputado y tener un ganador. Si Lance Armstrong o cualquier otro ciclista se dopó en su día y no se detectó cuando correspondía, la responsabilidad debería recaer en quien debió poner los medios necesarios para garantizar la pulcritud de la competición y no lo supo o no lo quiso hacer. Lo contrario nos llevaría a la constante incertidumbre del resultado sometido a la posibilidad de revisión eterna cuando los encargados de velar por la legalidad quieran, les interese o - en el mejor de los casos- dispongan de los medios necesarios para poder probar las trampas de un deportista.

Y es que la batalla contra  el dopaje parece perdida, más cuando uno lee a sus responsables decir cosas como las que Victoria Ley, actual Jefa del Departamento de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Agencia Española Antidopaje, cuenta  en su entrevista en Jot Down: "Con un buen asesoramiento médico y con cuidado, es posible doparse y no dar positivo".

Siendo así las cosas, dejemos de juzgar el pasado y pongamos los medios y esfuerzos necesarios para intentar pillar a los tramposos actuales y que estén por venir y no a aquellos que lo fueron y, por una u otra razón, no supimos detectar. Lo contrario podría llevar a caer en el aún mayor de los ridículos de desposeer a Armstrong de sus títulos para adjudicárselos en los despachos a otros (Alex Zülle, segundo clasificado en el Tour de 1999, Jan Ullrich en los de 2000, 2001 y 2003, Joseba Beloki en el de 2002, Andreas Kloden en el de 2004 e Ivan Basso en el de 2005) que en algunos casos han sido igual de tramposos al haber estado implicados o haber reconocido públicamente haber formado parte de tramas de dopaje durante sus carreras.


viernes, 19 de octubre de 2012

NBA 2012/2013 - DIVISIÓN PACÍFICO



Termino el repaso a las distintas divisiones de la NBA de cara a la temporada 2012-2013 con el análisis de la tradicionalmente potente y glamourosa División Pacífico.
 
- Golden State Warriors:
 
Los Warriors conservan buena parte de la plantilla del año pasado y añaden a Carl Landry y Jarret Jack a cambio de perder únicamente a Dorrell Wright y a Nate Robinson.
 
El nivel general del equipo mejora, sobre todo si recordamos que no contamos a Andrew Bogut como fichaje aunque en realidad su aportación será absolutamente novedosa en la bahía puesto que su traspaso desde Milwaukee el curso pasado se produjo durante su lesión, larga y tortuosa.
 
Con la confianza puesta en la recuperación total de Bogut, el carácter de David Lee y la progresión de Stephen Curry los Warriors podrían plantear pelea y dar la sorpresa de clasificarse para los play-off.
 
Dedos cruzados a la vera del Golden Gate.
 
- Los Angeles Clippers:
 
Si a un equipo con Chris Paul, Chauncey Billups, Caron Butler, Blake Griffin y DeAndre Jordan le añadiéramos a Lamar Odom, Grant Hill, Jamaal Crawford, Matt Barnes, Willie Green, Ryan Hollins y Ronny Turiaf podríamos pensar que el equipo se convierte automáticamente en aspirante a todo.
 
Pero si a ese mismo equipo le quitásemos a jugadores con un rendimiento tan providencial en los últimos play-off como Kenyon Martin, Reggie Evans y Mo Williams la cosa no parece tan clara.
 
Los Clippers tienen la oportunidad de demostrar que su maldición de equipo perdedor no es eterna. El equipo debería funcionar y el rendimiento debería ser sobresaliente, disputando de tú a tú el liderato de la división e incluso el de la Conferencia Oeste. De la química entre los jugadores, los resultados a corto plazo y de que no se empiece a enredar con la renovación o no de Chris Paul el próximo verano dependerá el poso ganador de este equipo.
 
- Los Angeles Lakers:
 
Tras una temporada marcada por el cambio de entrenador, el frustrado traspaso que debía llevar a Pau Gasol a abandonar L.A. y de la salida a mitad de temporada de históricos como Derek Fisher y Luke Walton, los Lakers se enfrentan a una temporada ambiciosa en un intento de proporcionar a su megaestrella la oportunidad de pelear por el título en las que parecen las dos últimas temporadas en la mejor liga de baloncesto del mundo.
 
Steve Nash, Antawn Jamison y Dwight Howard llegan a Lakerland para juntarse con Gasol y Kobe Bryant en su afán de conseguir el decimoséptimo título para la franquicia.
 
El banquillo debería mejorar rendimiento (peor que el año pasado es difícil hacerlo) con Jamison, Jodie Meeks, Jordan Hill y Steve Blake. Del rendimiento de Devin Ebanks, Andrew Goudelock y Darius Morris también dependerá saber si hay profundidad suficiente o no para considerarse equipo ganador.
 
Los Lakers tienen trabajo por delante, una química que conquistar y unos cuantos egos que gestionar. Todo ello bajo la supervisión de Mike Brown, un entrenador que no parece del agrado de nadie allí salvo para los dueños de la franquicia.
 
Cualquier cosa que no sea levantar el Larry O'Brien en primavera será un fracaso.
 
- Phoenix Suns:
 
Gora Dragic, Michael Beasley y Luis Scola se convierten en la nueva y recién llegada columna vertebral de los Suns que pasan página con la salida de Steve Nash y que tratarán de jugar a algo parecido al run&gun de Mike D'Antoni pero con algo más de carácter sobre la cancha.
 
Eso sí, parece que falta algo de kilos e intimidación que no parece paliar la presencia de Marcin Gortat y Jermaine O'Neal en el poste.
 
Las salidas de Josh Childress, Robin López, Hakim Warrick, Grant Hill y el propio Nash hace cotizar a la baja las opciones de Phoenix de ver partidos de post-temporada en el desierto.
 
- Sacramento Kings:
 
Sacramento conserva su franquicia en la liga tras alcanzar un acuerdo para la construcción de un nuevo pabellón en la ciudad y el equipo se mantiene prácticamente inalterado en sus estructura, acertada en mi opinión.
 
Tyreke Evans, DeMarcus Cousins, Marcus Thornton, Francisco García y compañía reciben a Aaron Brooks y al nº 5 del último draft, Thomas Robinson, en lo que debería formar un equipo joven, ambicioso, físicamente muy potente y que dará que hablar durante los próximos años salvo desmantelación injustificada.
 
Este año la progresión ha de ser grande aunque el potencial de la división y de la conferencia en que se encuentran no les beneficia, cosa nada nueva para los Kings. Paciencia y trabajo llevarán a Sacramento a rememorar los tiempos de Bibby, Stojakovic, Webber y Divac pronto. Que las prisas no lo impidan.
 
Mi pronóstico:
 
1º.- Los Angeles Lakers.
2º.- Los Angeles Clippers.
3º.- Golden State Warriors.
4º.- Sacramento Kings.
5º.- Phoenix Suns.
 
 
 


miércoles, 17 de octubre de 2012

NBA 2012/2013 - DIVISIÓN NOROESTE



 
Comenzamos el repaso a las divisiones de la Conferencia Oeste y lo hacemos con la potente y competida División Noroeste en la que está el actual subcampeón y un puñado de equipos cuyo juego y resultados pueden dar bastante de qué hablar este año. Sin olvidarnos de la presencia de tres españoles.
 
- Denver Nuggets:
 
Los Nuggets han cambiado respecto del año pasado, dejando ir a Nene Hilario a Wizards y a Arron Afflalo a Orlando para poder hacerse, vía el trade del año que llevó a Dwight Howard a Los Ángeles, con Andre Iguodala y JaVale MacGee.
 
Si el equipo ha mejorado o empeorado lo dirá el paso del tiempo. A priori, las cosas creo pintan mejor en Colorado y, sin poder pensar en resultados superlativos, creo que los Nuggets estarán dando guerra hasta el final. Su rendimiento en temporada regular se prevé exitoso aunque las dudas sobre sus posibilidades de acceder a segunda ronda de play-off persisten y, en mi opinión, su potencial no permite ser demasiado optimistas.
 
Su pelea estará entre el 6º y 8º puesto del Oeste.
 
- Oklahoma City Thunder:
 
Actual subcampeón de la liga. Su roster no ha cambiado salvo incorporaciones llegadas del draft. Cuentan con el, para mí, mejor jugador de la competición (Kevin Durant) pero siguen sin ser fuertes en el "5" a pesar de la incorporación de Hasheem Thabeet.
 
Expectativas de repetir final que se ven amenazadas por el supuesto nuevo brote de fiebre amarilla angelina. En mi opinión, el resultado de la temporada marcará el devenir de la franquicia y propiciará la posibilidad de retener a sus mejores hombres (Russell Westbrook, James Harden, Serge Ibaka e incluso el propio Durant).
 
Prueba de madurez y de no creérselo la de los Thunder este año. Su lucha estará por lo más alto del Oeste y de la liga.
 
- Minnesota Timberwolves:
 
La baja de Ricky Rubio influye en el ánimo y las perspectivas de la franquicia, al menos hasta diciembre, fecha en la que se espera su reaparición. Lo suplen los ya conocidos, JJ Barea y Luke Ridnour y el recién llegado Alexey Shved, talentazo ruso con muchas cosas por decir en su prometedora carrera. Cuando vuelva Ricky me preocupa el exceso de "1" aunque quizá una solución sea que Barea y Shved puedan jugar en el "2" donde cohabitarán con el "reenganchado" Brandon Roy.
 
Los nuevos Andrei Kirilenko y Chase Budinger junto al jugador de segundo año Derrick Williams proporcionan tres estilos diferentes desde la posición de alero que pueden dar a los Wolves una versatilidad incomparable en la liga.
 
El talón de Aquiles del equipo puede estar en la pintura, excepción hecha del enorme Kevin Love y de la esperanza blanca que representa Nikola Pekovic.
 
Su juego puede ser uno de los más atractivos de la competición y, si las cosas salen bien y Ricky regresa en la fecha prevista, los Wolves deberían estar en la lucha por entrar en play-off sin duda.
 
- Portland Trail Blazers:
 
LaMarcus Aldridge y Nicolas Batum lideran el proyecto de los Trail Blazers para este año. Un equipo que parece destinado a entrar en nuevo proceso de reinvención (rumores de traspaso de Aldridge antes de febrero) y que sufrirá este año para tener un record presentable.
 
Las incorporaciones (Sasha Pavlovic, Jared Jeffries, Joel Freeland, Víctor Claver,...) no compensan las salidas de Raymond Felton o Jamaal Crawford. Sin hablar de la no renovación de Greg Oden, última víctima de la maldición Blazer con sus centers estrella salidos del draft.
 
Equipo muy renovado, con potencial a priori inferior al del año pasado y que fiará su dirección a un rookie como Damian Lillard que veremos de lo que es capaz. Otra incógnita que se suma al tiempo de juego y el rendimiento que podrá tener Claver en su aventura en Oregón.
 
Demasiadas dudas e inconsistencias que harán que los play-off queden para otro año.
 
- Utah Jazz:
 
El tapado del Oeste este año. Los Jazz tienen una plantilla compensada, profunda, con capacidad atlética que mezcla juventud y veteranía con talento en ambos casos.
 
Un equipo coral en el que apenas destaca por encima la presencia de Al Jefferson y Paul Millsap y al que se han unido los Williams, Mo y Marvin, para darle el complemento perfecto.
 
Ganarles sera difícil como siempre en Salt Lake City. La clave de hasta donde podrá llegar el equipo estará en su rendimiento fuera de casa.
 
Claro equipo de play-off capaz de luchar por alcanzar hasta la cuarta plaza de la conferencia. Cruzarse con ellos no será un camino de rosas.
 
Mi pronóstico:
 
1º.- Oklahoma City Thunder
2º.- Utah Jazz
3º.- Minnesota Timberwolves
4º.- Denver Nuggets
5º.- Portland Trail Blazers
 

martes, 16 de octubre de 2012

NBA 2012/2013 - DIVISIÓN SURESTE



Terminamos el repaso a la Conferencia Este de la NBA con la División Sureste en la que, si atendemos al nombre de la misma, sorprende encontrar a los capitalinos Wizards junto a equipos que sí pertenecen a estados del Sur del país.
 
- Atlanta Hawks:
 
Equipo que conjuga veteranía y juventud. Sus perspectivas para la temporada que comienza no parecen muy excitantes. Conservan a Josh Smith (probable trade a lo largo de la temporada) y han perdido a Joe Johnson que se fue camino de la aventura en Brooklyn. Su capacidad anotadora ha disminuido y su mayor activo está en el mercado aparentemente. Parece que será una temporada de transición en Georgia a la espera de poder conseguir algo a cambio de Smith con lo que comenzar la reconstrucción de nuevo.
 
Que las incorporaciones de los veteranos DeShawn StevensonKyle Korver sean las más destacadas lo dice todo.
 
Los play-off no son imposibles aunque la octava plaza del Este será cara de conseguir e imposible sin Josh Smith en el equipo.
 
- Charlotte Bobcats:
 
Segundo año para Kemba Walker que deberá dar pasos al frente (más de uno) para tratar de dignificar al equipo tras la frustrante campaña del año pasado. La incorporación de Ramon Sessions tras decidir salir al mercado y no ser renovado por Lakers no parece que vaya a proporcionar un salto evolutivo significativo en la franquicia. Ben Gordon llega para ayudar algo más y Walker podrá confiar en su aportación ofensiva.
 
Por dentro, DeSagana Diop y Brendan Haywood combinarán su veteranía con la juventud y proyección de Bismack Biyombo en quien la franquicia tiene depositadas muchas esperanzas (con más o menos fundamente, según a quien se pregunte)
 
Play-off es algo que suena lejano y a mucho trabajo de distancia me temo.
 
- Miami Heat:
 
¿Qué se puede decir de un equipo que cuenta con Dwayne Wade, Chris Bosh y LeBron James, es el vigente campeón de la competición y ha incorporado a un par de cañoneros como Ray Allen (debilitando a su rival directo en la conferencia) y Rashard Lewis?
 
Los Heat viven tiempos felices. Para muchos son el poder establecido, la monarquía reinante y no cederán su trono ante los Lakers (más viejos y pendientes de adaptarse a los nuevos roles y jerarquías) o los Thunder (más jóvenes y tocados tras la derrota del año pasado). Han recibido calidad a cambio de perder poca cosa (¿Turiaf?)
 
La esperanza de los aspirantes será hacer daño en el centro de la zona donde Joel Anthony sigue sin parecer suficiente argumento para parar a un mercancías como Dwight Howard y menos este año que sólo aparecerá por Florida de visita... acompañado por Gasol, Bryant y Nash.
 
Emociones fuertes en Florida que aspira a repetir y para los que llegar a la final es el objetivo mínimo planteable.
 
- Orlando Magic:
 
"Obras en curso" podría rezar perfectamente el cartel de entrada a la cancha de los Magic.
 
Tras ser los grandes perdedores del traspaso del año, han decidido atravesar el desierto bajo el sol de Florida fiando su suerte al guía Jameer Nelson quien a su lado únicamente encontrará los argumentos más o menos sólidos de Hedo Turkoglu y su desporporcionado contrato, el exNugget Arron Afflalo y los seminovatos Nikola Vucevic y Gustavo Ayón.
 
Curso con perspectivas de gradas semivacías y derrotas a la orden del día. Se recomienda quedarse en la playa a los aficionados de los Magic.
 
- Washington Wizards:
 
El crecimiento de un superclase como parece ser John Wall no puede aupar a un equipo tan desastroso como los Wizards por sí solo. Recibirá ayuda buena y relativamente barata de parte de Trevor Ariza y Nene Hilario, quien junto a Emeka Okafor y Kevin Seraphin podrían agriar la noche a más de un equipo con déficit en el center.
 
El equipo es joven y mejorará este año respecto del pasado. Los play-off requieren algo más pero el camino podría no ser el equivocado por una vez en mucho tiempo en el Distrito de Columbia.
 
Mi pronóstico:
 
1º.- Miami Heat.
2º.- Atlanta Hawks.
3º.- Washington Wizards.
4º.- Orlando Magic.
5º.- Charlotte Bobcats.
 

lunes, 15 de octubre de 2012

NBA 2012/2013 - DIVISIÓN CENTRAL

 

Seguimos con el análisis de las diferentes franquicias NBA para la temporada 2012-2013, en concreto la Conferencia Este, le toca el turno a la División Central.
 
- Chicago Bulls:
 
Sin duda la temporada vendrá marcada para los Bulls por la reaparición o no de Derrick Rose durante la misma. Mucho se especula con la fecha de retorno a las canchas de la estrella del equipo e incluso se ha llegado a indicar que podría darse el caso de que no fuera posible hasta la temporada 2013-2014.
 
La proyección, progresión y éxito de la plantilla de Chicago este año vendrá marcada inevitablemente por este hecho.
 
Fuera de ello, las incorporaciones de Marco Belinelli, Kyrylo Fesenko, Vladimir Radmanovic, Nazr Mohammed, Nate Robinson y Marquis Teague dan profundidad a un equipo compensado pero quizá algo plano de cara a encabezar una revolución y asalto al trono de los Miami Heat, actuales campeones, y de los aparentemente aspirantes oficiales, Oklahoma City Thunder y Los Ángeles Lakers. Que hayan repescado a todo un veterano como Marco Jaric tampoco es que diga mucho en favor de las opciones de Chicago de estar en lo más alto al final del año.
 
A pesar de todo, Chicago debería ser un equipo capaz de competir para entrar en los play-off y encomendarse a la vuelta de Rose como salto de calidad para poder competir con los mejores.
 
- Cleveland Cavaliers:
 
Equipo joven que ha eliminado vestigios del pasado al 100%. Byron Scott podrá dirigir un equipo sin ataduras a épocas pasadas que estará comandado por el rookie del año pasado, Kyrie Irving, acompañado de jugadores que no superan las dos o tres temporadas de experiencia en la liga, salvo pequeñas excepciones como Luke Walton y Anderson Varejao.
 
Equipo joven, inexperto por tanto, al que el futuro parece ser halagüeño pero que deberá esperar su turno para poder hacer ruido y ser tenido en cuenta. Otro año sin play-off en Ohio a la espera de que la fruta madure.
 
- Detroit Pistons:
 
Equipo en clara decadencia durante los últimos años que apenas cuenta para nada, ni siquiera por el juego que despliega. Algunos como el veteranísimo Tayshaun Prince vivieron tiempos mejores en Michigan que apenas son recordados ya. El poder anotador reside en jugadores jóvenes en los que tampoco hay depositadas demasiadas expectativas en principio y en veteranos en clara cuesta abajo (Corey Maggette).
 
La incorporación más reseñable, con un año de retraso, es la del ex del Real Madrid Kyle Singler, lo cual no invita a pensar en que los Pistons cuenten con una piedra angular para poder construir un equipo de futuro.
 
Mala temporada la que se avecina para la franquicia con claras opciones de terminar entre los peores records de la liga.
 
- Indiana Pacers:
 
Con la intención de repetir el éxito de la campaña pasada, tanto a nivel de crítica como de público, los Pacers siguen fiándolo todo a sus jugadores estrella del año pasado: Danny Granger, Roy Hibbert y David West deberían ser capaces de hacer del equipo un claro conteniente a luchar por una de las cuatro primeras plazas de la Conferencia Este.
 
Sin tener el nivel de jugadores de Miami, la experiencia de Boston o la veteranía de los Knicks, Indiana debería hacer buen papel este año y ser claro aspirante a competir con todos y por casi todo, sin caer en la urgencia de subir peldaños más deprisa de lo que él propio equipo pudiera ser capaz de digerir.
 
Veremos a los Pacers en play-off y nadie estará satisfecho en caso de tener que cruzarse con ellos.
 
- Milwaukee Bucks:
 
Con Monta Ellis y Brandon Jennings al frente, los Bucks esperan mejorar el rendimiento de cada una de las últimas temporadas en las que con mejor y peor equipo según los casos han defraudado. La adquisición de Ellis vía trade el año pasado no se dejó notar apenas en el equipo debido a lo avanzado de la temporada y es claramente visible que el backcourt de los Bucks mejorará su rendimiento.
 
Más dudas genera su frontcourt donde Samuel Dalembert, Drew Gooden y Joel Przybilla, veteranos jornaleros del tablero que darán consistencia pero de los que tampoco se debe esperar actuaciones determinantes para marcar diferencias.
 
Un año más los Bucks parecen abocados a sufrir el crudo invierno de la reconstrucción de la franquicia que parece no terminar nunca.
 


domingo, 14 de octubre de 2012

NBA 2012/2013 - DIVISIÓN SUROESTE




Analizamos en esta ocasión la División Suroeste de la NBA en la que la competencia un año más será intensa.
 
- Dallas Mavericks:
 
Chris Kaman, Darren Collison, Elton Brand y O.J. Mayo vienen a potenciar a los campeones de 2010 tras el fiasco de la pasada temporada. El equipo parece más compacto y con más hambre que el ejercicio pasado si bien hay carencias difíciles de obviar.
 
La salida de Jason Kidd se hará notar, al igual que la de un jugador que alcanzó el cenit de su carrera en los Mavs, Jason Terry. Desprenderse de Lamaar Odom - teniendo en cuenta su rendimiento sobre la cancha la pasada temporada- no debe traumatizar a nadie. Por su parte, Ian Mahinmi y Brendan Haywood dejan un vacío que Kaman deberá nivelar por sí solo prácticamente.
 
Los play-off son el objetivo pero en el Oeste nadie regala nada y los Mavs deberán estar despiertos para no quedarse fuera.
 
- Houston Rockets:
 
Los Rockets son uno de esos equipo que habiéndose renovado con intensidad durante el verano pretenden mantener su apariencia y nivel como si nada.
 
Activos importantes de la franquicia como Goran Dragic, Kyle Lowry y Luis Scola han abandonado el barco debilitando enormemente el componente ofensivo y de carácter y personalidad de los Rockets que, sin embargo, creen firmemente que pueden confiar en la calidad de Kevin Martin junto a las incorporaciones de Jeremy Lin, Toney Douglas, Omer Asik y Shaun Livingston para mantener su nivel competitivo.
 
En mi opinión el invierno será largo en Houston y ni Linsanity será suficiente para compensar lo que e ha marchado con lo que ha llegado. Sin poder descartar al 100% los play-off parece que este equipo es el menos fuerte de los que tienen opciones por meterse entre los 8 mejores del Oeste.
 
- Memphis Grizzlies:
 
La baja de O.J. Mayo no parece fundamental para el rendimiento de los Grizzlies y dependerán más de la salud de Zach Randolph para poder competir de tú a tú frente a colosos de su conferencia.
 
Pierden poco más que Mayo (Jeremy Pargo y Dante Cunningham) y ganan poco relevante (Jerryd Bayless lo más destacado).
 
El equipo mantiene la línea con Rudy Gay, Marc Gasol y Randolph como mejores hombres aunque parece un ahora o nunca para ellos.
 
Luchar por play-off para ver luego donde se acaba el camino parece posible aunque no pueden dormirse ni permitirse rachas de malos resultados. Quizá falte algo de picante en Memphis para que la mezcla pueda resultar explosiva.
 
- New Orleans Hornets:
 
Viendo lo perdido y lo ganado por esta franquicia durante el verano uno podría pensar que el equipo ha quedado desmantelado.
 
Las bajas (Trevor Ariza, Emeka Okafor, Rashard Lewis, Brad Miller, Jarret Jack, Gustavo Ayón, Marco Belinelli, Chris Kaman y Carl Landry) son considerados buenos refuerzos allí donde han aterrizado y, nombre por nombre, suenan a equipo bueno.
 
Todos sabemos que la película en New Orleans el año pasado fue distinta y que el equipo en ningún momento pudo ser considerado precisamente eso: un equipo. Las altas (Robin López, Hakim Warrick, Ryan Anderson y los rookies nº 1 y 10 del último draft: Anthony Davis y Austin Rivers) parecen a priori menos que lo anterior. Sólo fiarlo al futuro y a las dos piezas salidas de la universidad este año parece tener algo de sentido.
 
El futuro en la franquicia pasa por Davis y Rivers junto con el presente del renovado Eric Gordon. El resto podría intercambiarse por cualquier otro plantel sin miedo a empeorar.
 
Mucho trabajo para formar a los más jóvenes y aguardar el draft del año que con la esperanza de que se repita la suerte y la pesca sea fructífera.
 
- San Antonio Spurs:
 
Si Houston y New Orleans pasan por ser unos de los equipos más renovados de la liga, San Antonio parece vivir la eterna juventud de Dorian Gray ya que a sus veteranos guerreros como Tony Parker, Manu GinobiliTim Duncan únicamente han traído de refuerzo a Nando de Colo que ya ha empezado a hacer de las suyas en la pretemporada con asistencias improbables y tiros sacados de la chistera.
 
Unir a lo anterior con Patrick Mills, Thiago Splitter, Stephen Jackson, Matt Bonner, Danny Green o Boris Diaw hace de los Spurs un equipo temible a cualquier serie que uno deba jugar contra ellos.
 
El gran público le da cierta desventaja respecto de los Thunder y los nuevos Lakers pero yo no me fiaría de unos chicos que saben de qué va esto más que nadie y a los que ganar les les hace sentirse como en casa.
 
Mi pronóstico:
 
1º.- San Antonio Spurs.
2º.- Dallas Mavericks.
3º.- Memphis Grizzlies.
4º.- Houston Rockets.
5º.- New Orleans Hornets.
 
 
 

jueves, 11 de octubre de 2012

NBA 2012/2013 - DIVISIÓN ATLÁNTICO




Con los training camps en marcha en las treinta franquicias que integran la NBA hoy día y los primeros partidos de pretemporada ya disputados, aquí y allá, en Europa, México, China (en breve) y, por supuesto, Estados Unidos y Canadá, durante los próximos días iré publicando mi análisis de cada una de las divisiones en que se dividen las dos conferencias de la mejor liga de baloncesto del mundo.
 
Comienzo por la Conferencia Este y, dentro de ésta, por la División Atlántico en la que están encuadradas algunas de las franquicias con más historia de la liga como Celtics, Knics y Sixers.
 
- Boston Celtics:
 
Los de Massachusetts han perdido a Ray Allen que ha decidido abandonar a Rajon Rondo, Paul Pierce y Kevin Garnett para irse al enemigo, los Miami Heat de LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh, en un último intento de ganar un nuevo anillo para su palmarés personal.
 
Las principales incorporaciones son Jason Terry, Courtney Lee y Darko Milicic. Con ellos el nivel del equipo no es que suba como la espuma pero los dos primeros pueden suplir la aportación anotadora de Allen en buenas condiciones mientras que Milicic siempre es bien valorado en la liga por los kilos que desplaza en la pintura.
 
El equipo debería mantener el nivel del año pasado y tendrán un record digno que les permitirá entrar en play-off aunque será difícil verles avanzar por las eliminatorias. Sus mejores jugadores, salvo Rondo, están en la cuesta abajo de sus carreras y la baja de Allen más que en la cancha puede que se deje notar en la mente de sus excompañeros. No se les puede considerar candidatos al título teniendo en cuenta lo que hay repartido por la liga.
 
- Brooklyn Nets:
 
Verano marcado para la franquicia por el traslado de sede (de New Jersey a Brooklyn) y el fichaje frustrado de Dwight Howard. La incorporación de Joe Johnson junto a la de Mirza Teletovic deberían hacer de los Nets un equipo competitivo al reunirse allí con Deron Williams, Gerald Wallace, Brook López y cía. No es que sea lo mejor que hay en cuanto a roster en la liga pero desde luego está bastante escalones por encima de lo que los aficionados de los Nets pudieron disfrutar durante muchos años en New Jersey.
 
Deberían tener paciencia y mantener el bloque para ir añadiendo ciertas piezas que les puedan llevar a dar un salto de calidad definitivo y ser considerados una amenaza real de cara a optar al título de aquí a dos o tres campañas. Por el momento, los play-off son su objetivo máximo por mucho que haya quien considere a López con más capacidad baloncestística que Howard.
 
- New York Knicks:
 
Los abuelos de la competición. Con una media de edad superior a los 32 años y con varios jugadores por encima de los 35, su rendimiento físico parece en entredicho. Han incorporado a Raymond Felton, Jason Kidd y Pablo Prigioni en el puesto de base que parece bien cubierto y en el que no invitan a pensar en que vayan a echar de menos al ahora Rocket Jeremy Lin y su Linsanity del año pasado que, visto ahora, parece que fue el sueño de una noche de verano no sabemos muy bien si más para el base de origen chino o para el equipo neoyorquino.
 
Dentro, en la pintura, Marcus Camby retorna a casa para acompañar a Tyson Chandler y a Amar'e Stoudemire junto con otros dos veteranos donde los haya como Kurt Thomas y un Rasheed Wallace que regresa de entre los retirados para unirse a la causa de la Gran Manzana.
 
Lucharán por play-off aunque de la labor de su mejor jugador, Carmelo Anthony, y del rendimiento físico de la plantilla en general dependerá mucho el relativo éxito de esta franquicia en la nueva temporada.
 
- Philadelphia 76ers:
 
Aterriza Andrew Bynum en Pennsylvania, casa de su excompañero Kobe Bryant, para dar a los Sixers ese salto de calidad en el poste que parecen necesitar para poder ser considerados un equipo relevante de nuevo en la liga y confirmar los buenos propósitos de la campaña anterior.
 
Parece que los Sixers han sido los segundos grandes beneficiados del traspaso del año al recibir al que muchos consideran mejor center de la liga (en potencia) si bien las lesiones, eterna lacra de Bynum, ya han hecho acto de presencia en el pivot y comprometen la temporada y las expectativas Sixers de aquí a primavera.
 
Por lo demás, la plantilla del año pasado se mantiene a excepción de Andre Iguodala que tuvo que entrar en el traspaso de Bynum para hacer hueco en el límite salarial. Baja importante aunque debería ser cubierta por los que se mantienen en el equipo sin que se note en exceso la diferencia.
 
Del año que tenga Bynum, del número de partidos que pueda jugar y de cómo tenga la cabeza y las rodillas dependerá que los Sixers sean el equipo al que todos quieran evitar en las primeras rondas de play-off o un nuevo año de transición a la espera del despegue definitivo.
 
- Toronto Raptors:
 
La franquicia canadiense ha incorporado un buen base, Kyle Lowry, que se une a otro buen base con el que ya contaban y es de todos conocido, José Manuel Calderón. Además consiguen por fin juntar a Andrea Bargnani con Jonas Valanciunas en lo que sigue siendo una apuesta por el sabor europeo y la juventud aunque, por ahora, no termine de darle el resultado esperado al equipo.
 
Landry Fields debería poder dar minutos de calidad saliendo del banco en sustitución de DeMar DeRozan en el "2".
 
Dentro, aparte del juego entre postes europeo, poco que reseñar. Equipo con problemas para parar a jugadores grandes y con potencia bajo el aro.
 
En definitiva, parece que la vida sigue igual en Toronto y que cualquier cosa que no sea quedarse fuera de los play-off sería una sorpresa mayúscula, a pesar del posible efecto Valanciunas. Uno de los equipos que deberá pelear por no tener el peor record del año.
 
- Pronóstico:
 
Así las cosas, mi pronóstico en esta división es:
 
1º.- Boston Celtics.
2º.- Brooklyn Nets.
3º.- Philadelphia 76ers.
4º.- New York Knicks.
5º.- Toronto Raptors.
 
En el próximo post seguiremos con la Conferencia Este y su División Central.
 
PD: No se pierdan la web www.sportsfgn1.com donde he empezado a colaborar recientemente. Para los amantes del fútbol, el golf, la NBA y la fórmula 1. "El deporte como siempre has querido". Espero que les guste.
 
 

jueves, 4 de octubre de 2012

AUF WIEDERSEHEN

 
Michael Schumacher, el Kaiser, se retira. Lo ha anunciado hace pocas horas. Y yo que me alegro...
 
Reconozco que nunca fui muy de Schumacher. Ni en Benneton ni en Ferrari ni mucho menos ahora que trabaja para Mercedes. No me simpatiza, como diría Quico en El Chavo del 8.
 
No le quito reconocimiento, ni un ápice, a sus siete títulos mundiales, infinidad de poles, podios, vueltas rápidas y demás registros propios del probablemente - por números- mejor piloto de Fórmula 1 de la historia. Pero nunca me emocionó. Nunca me transmitió nada que me hiciera sentarme frente al televisor a verle dar vueltas a un circuito de velocidad.
 
Sí lo consiguieron otros genios del volante con menos entorchados: Prost (que me generaba cierto odio deportivo), Senna (el más grande para mí), Raikonnen (cierto aroma a talentazo no exprimido al máximo), Hamilton (el antihéroe necesario)... Pero Schumacher no. Para mí a Schumi le faltó siempre alma, carisma, espíritu...
 
No me entiendan mal. No se trata de que mi alonsismo practicante me nuble las ideas y considere a este genio del volante que fue Schumacher un estorbo, molestia o alguien a quien se deba eliminar de las parrillas del mundo sí o sí. No se trata de eso.
 
Se trata de que nunca me ha gustado ver a los grandes por los suelos. Nunca me ha gustado ver la decadencia de alguien que lo ha sido todo o casi todo en algún ámbito de la vida y que no sabe retirarse a tiempo o, aún peor, que retirándose a tiempo no sabe quedarse quietecito, en su casa, en su retiro de magnificencia y misticismo deportivo, viendo los toros desde la barrera y quizá pensando que los demás, los jóvenes, los New Kids On the Block de turno nunca podrán, ya no superarle, sino igualarle.
 
Me pasó lo mismo en su día con Michael Jordan y su vuelta. Nunca la entendí. La segunda vuelta me refiero. Aquella que dio con él en los Wizards de Washington. Saben que no soy de los Bulls y que Jordan tampoco ha sido el jugador que ha marcado mi infancia ni juventud pero sí reconozco que le he visto hacer cosas sobre una cancha que no ví antes y no he vuelto a ver después. Que volviera con una camiseta que no fuera la de Chicago fue una cagada producto de una mala gestión de ego y de negación de la realidad y del paso del tiempo que a todos nos golpea por mucho que nos resistamos o tratemos de ignorarlo. Jordan se arrastró y degeneró su leyenda, igual que ha venido haciendo Schumacher durante estos últimos años. Una vuelta rápida ya no es suficiente, un podio tampoco, ni siquiera una victoria en un Gran Premio. Schumacher arrasa, destroza a sus rivales que sólo le ven en la parrilla de salida y en la rueda de prensa tras la carrera. Schumacher no traga humo del tubo de escape de nadie, no se retira de una carrera y no queda el 6º como mejor resultado de la temporada.
 
Este Schumacher ha sido apócrifo, cutre, sin alma, sin la magia de los superdotados para aquello a lo que se dedican. Verle dando vueltas en su coche plateado, su casco rojo y su pretendida arrogancia germana... No me lo creo. Me parece un maldito truco de ilusionista aficionado. Ese no es Schumacher, es su primo que se apellida igual pero corre para atrás.
 
Schumacher se retira y yo que me alegro.
 
Auf wiedersehen, Kaiser!