miércoles, 25 de julio de 2012

UN PASO EN FALSO


Sí, reconozco que hasta ayer pensaba que España tenía alguna opción de ganar el oro olímpico en Londres. En baloncesto, me refiero. Frente a Estados Unidos, por supuesto. Ya sé que no escribí lo mismo no hace mucho en este mismo foro, lo sé. La culpa la tiene que el lunes por la noche tuve la oportunidad de poder ver de nuevo (sólo por segunda vez) el partido de la final de los JJ.OO. de Pekín 2008 y eso me dio cierta esperanza. Falsa esperanza, según parece...

Antes sólo había visto aquella final de 2008 el mismo día en que se jugó, en directo, con madrugón incluido, en un hotel a las afueras de Valencia, con cuatro amigos con los que me había ido aquel agosto ya agonizante para asistir al primer Gran Premio de Europa de Fórmula 1 que se organizaba en el circuito urbano de Valencia. Entre zumo de naranja recién exprimida y agua fresca pasaba la resaca y me pareció que nos ganaron "bien", que defendieron como leones, que fueron mejores y pare usted de contar.

Pero al volver a ver esa final... Ay, tuve la sensación de que aquel vil arbitraje nos restó muchas opciones. Pasos, pasos, pasos... Recordé que, con 8'13" por jugar, España perdía por solo dos puntos (89-91), que poco después Rudy se saltó el protocolo y se cascó ese brutal in you face ante Howard y que a 2'20" para el bocinazo final estábamos sólo cuatro abajo (104-108). Claro, inevitable, me metí en el partido como si no supiera el resultado final... ¡Por qué no pitas pasos a esos yankees superdotados, Jungebrand! ¿Dónde estabas mirando, Brazauskas? ¡¡Eso que acaba de hacer Kobe, en Euroliga lo pitas siempre!! Me dejé llevar, lo reconozco...



El parcial final de 3-10 para ellos y la derrota final 107-118 me dolió de nuevo. Pasos, pasos, pasos... Malditos pasos no pitados. Maldita disparidad de reglas a uno y otro lado del charco - en realidad, a uno y otro lado de las fronteras NBA-. Cuatro años esperando poder redimirnos de aquella injusta derrota que sólo los pasos no pitados nos quitó... 

Y así estábamos ayer, quien más y quien menos, con mucha fe y en medio de una fiesta bien montada, con bastantes caras conocidas, para disfrutar del probablemente mejor partido de basket que puede verse a día de hoy a nivel de selecciones nacionales. Homenaje a Navarro (quizá se echó de menos al presi de la FEB), himno USA cantado a capella para ponernos los pelillos de los brazos de punta, imagen de Pat Riley en la grada e instantáneo debate en twitter sobre si envejece bien o el paso del tiempo no perdona a nadie... (¡Joder, qué queréis si este tipo ya no cumplía los 40 cuando yo era un enano que botaba un balón que no abarcaba con ambas manos...!). Esta vez ganábamos. Fijo. Si les pitaban los pasos, claro. Pasos, pasos, pasos...

Quinteto NBA en España (Calderón, Navarro, Rudy, Ibaka y Pau), ganamos el salto, Pau responde con un triple a la primera canasta de Chris Paul, nos vamos de siete (10-3). Pasos, pasos, pasos... ¿Ahora que os pitan según las reglas FIBA qué, Kobe, no haces el gestito de mostrarnos a todos el "USA" de tu camiseta...? ¡Ahora sí os los pitan y no sabéis qué hacer eh, LeBron! ¡Not in our house!


No importaban los triples back to back de Carmelo Anthony porque lanzamos contramedidas: cuatro canastas consecutivas de Ibaka (tres mates seguidos más tiro en suspensión de media distancia) y triple de Víctor Sada y... 23-13.

Vaya, nos meten un 0-8 para terminar el cuarto. 23-21.

A partir de ahí, con 25-21 al inicio del segundo cuarto, Krzyzewski se enfadó y metió a su cinco inicial de golpe de nuevo en el partido. Enfrente nuestra "segunda unidad" - Sada, Llull, San Emeterio, y Claver- ayudados por Pau poco pudo hacer. Lo siguiente que se supo fue que se pusieron 32-42 con 21 puntos de Carmelo Anthony (5/5 en triples hasta ese momento) y que únicamente Ibaka aguantaba a España en el marcador con sus 16 puntos.



Problemas para parar su transición tras rebote, nulo balance defensivo, desconcierto en ataque (5 de 19 en triples y 17 de 30 en tiros libres para nosotros), ahogo general provocado por su intensidad en el perímetro (20 pérdidas contra sólo 5 robos de balón), festival de Kentucky de tiro exterior... 40-48 al descanso y más de lo mismo en el segundo tiempo hasta el 78-100 final. Decepción...



Gasol gana en el salto a Kevin Durant



Y es que tras cuatro años pensando en pasos sin pitar que nos alejaron del oro, quizá lo más realista ahora sea pensar que el único que por desgracia ha ido un poco más lejos de lo racional y que ha dado un paso de más hemos sido nosotros. Un paso en falso que espero podamos enmendar.